Investigador Emérito


Grupal
In memoriam

Dr. Rubén Lisker Yourkowitzky

Se recibió como Médico Cirujano en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De 1954 a 1957 se entrenó en hematología, y en 1965 como genetista. En el año de 1958, ingresó como profesor en la UNAM, además de investigador en el Departamento de Hematología del hoy Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

En 1967, fue nombrado jefe del Departamento de Genética. De 1972 a 1992 jefe de Enseñanza y, posteriormente, de 1992 a 2014, ocupó la Dirección de Investigación.

A partir de 1970, durante veintiocho años, fue editor de la Revista de Investigación Clínica, una de las más prestigiadas en el área médica nacional. En octubre de 2002 fue nombrado profesor emérito, máximo reconocimiento académico que otorga dicha institución. En 2007 ganó por concurso el nombramiento de Investigador Emérito del mismo Instituto.

En su labor docente, de 1958 hasta antes de su deceso, se desempeñó como profesor en cursos avalados por la UNAM, tanto en la licenciatura como a nivel posgrado. Durante catorce años fue profesor titular del curso de Especialización de Genética Médica en la Facultad de Medicina, habiendo graduado en ese lapso a 21 especialistas y 2 maestros en ciencias, la mayoría distribuidos por el territorio nacional, teniendo cada quien su propio grupo de trabajo.

Participó durante once años en la formación de maestros y doctores en el programa de la Facultad de Medicina, donde fue titular de la materia obligatoria denominada Biología Humana. Fue Profesor de Genética en la Escuela Nacional de Antropología e Historia de 1971 a 1983.

Sus trabajos de investigación se enfocaron a la hematología, la genética y la ética. Publicó 192 trabajos de investigación en revistas periódicas, de las que más de la mitad son extranjeras, e incluyen a las más prestigiosas en sus campos de trabajo, como American Journal of Human Genetics, Blood, Lancet, Nature y Science.

El número de citas en publicaciones suman más de 2,500 hasta diciembre de 2022. Cabe señalar que la mayoría de sus trabajos fueron hechos en México y con colaboradores nacionales. Las primeras publicaciones se refieren al área de la coagulación sanguínea, habiendo descrito los primeros casos del llamado anticoagulante lúpico de gran interés actual.

A partir de 1962, empiezan sus contribuciones sobre la caracterización genética de la población mexicana, que dio lugar a más de 40 publicaciones, numerosas presentaciones en Congresos, cinco capítulos de libros internacionales y un libro denominado Estructura Genética de la Población Mexicana, que obtuvo el Premio Salvat 1979, de la Academia Nacional de Medicina. En este esfuerzo se describieron variantes no descritas de la hemoglobina, la albúmina sérica y la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa eritrocítica, tanto en grupos indígenas como mestizos, y fue posible averiguar la proporción de genes ancestrales blancos, indígenas y negros en diversas poblaciones nacionales, comprobando que México es en realidad un mosaico etnográfico. Esto no sólo tiene interés histórico y antropológico, sino además importancia médica, ya que la patología genética y susceptibilidad a diversos medicamentos, varía según la composición genética de sus habitantes.

Desde 1974, inició una serie de investigaciones sobre la deficiencia de lactasa, comprobándose que era frecuente que, en México, el 70% de sujetos mayores de 6 años la tienen, se hereda en forma autosómica recesiva, tiene que ver con la capacidad experimental de consumo de leche, pero no determina su hábito de ingestión. Su importancia clínica no está en el área de las enfermedades digestivas sino más bien en salud pública, ya que, de usarse como refuerzo nutricional, tal como se había propuesto, se correría el riesgo de que alrededor de 15% de la población presente síntomas de intolerancia digestiva al ingerirla en las dosis habituales. Esta línea de trabajo fue muy citada y mereció varios premios, tanto de la SSA como de la Academia Nacional de Medicina y se presentó en varias reuniones y congresos nacionales e internacionales, incluyendo la Organización Mundial de la Salud.

Su interés por los problemas éticos lo llevó a publicar datos empíricos sobre lo que pensaban diversos grupos de médicos sobre el aborto inducido y la eutanasia. Su prestigio en ese campo lo condujo a ser invitado como miembro al Comité Internacional de Bioética de la UNESCO por 5 años a partir de 1993, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo llamó como uno de los cinco expertos para ayudar a decidir sobre la constitucionalidad de la nueva Ley del D.F. que permite el aborto inducido hasta la semana 12 del embarazo, por mera solicitud de la madre. En está misma línea fue miembro fundador del Colegio de Bioética A.C. y su presidente por tres años a partir de 2006.

Su labor en publicaciones de enseñanza y divulgación se realizaron en revistas periódicas; la mayor parte nacionales, tiene 70 publicaciones de las primeras, 36 de las segundas y 61 capítulos de libros. La temática fue diversa, como fue su trayectoria científica y la mayor parte refiere a las líneas de investigación mencionadas. En los últimos años predominaron los temas éticos, sobre los que fue invitado a hablar en instituciones y sociedades médicas, así como centros de enseñanza superior. En varias ocasiones fue invitado a las Cámaras de Diputados y de Senadores para discutir temas sobre los que se iban a legislar. Desde 2004 publicó 18 artículos periodísticos sobre diversos temas de interés general.

Fue presidente de varias sociedades científicas nacionales, como la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología, la Asociación Mexicana de Genética Humana, la Asociación de Investigación Pediátrica y la Academia Nacional de Medicina.

Tuvo puestos directivos en sociedades científicas internacionales y fue invitado en numerosas ocasiones para participar en reuniones científicas en el extranjero. Fue miembro de numerosas comisiones dictaminadoras tanto en la UNAM como en el Sistema Nacional de Investigadores. Sus principales distinciones fueron las de haber sido miembro del Comité de Programa del VIII Congreso Internacional de Hematología en Washington (1991); miembro del XXV Congreso Internacional de Hematología en Cancún (1994); primer coordinador de la Sección de Medicina de la Academia de la Investigación Científica de 1991 a 1997; Investigador Nacional Nivel III del SNI desde su fundación en 1984, otorgándosele la categoría de Emérito en 1995; Vocal de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Pediatría de 1997 a 2000; del Instituto Nacional de Medicina Genómica de 2009 a 2016; Doctor Honoris Causa de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en 1998; Profesor Emérito de la UNAM en 2002; Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2003; Investigador Emérito del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en 2007; además de Miembro de la Real Academia de Catalunya en 2008; Vocal de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Medicina Genómica de 2009 a 2012 y de 2013 al 2016; Premio Ciudad Capital Heberto Castillo en 2010, Miembro de la Comisión de Integridad Científica de la Academia Mexicana de Ciencias en 2013; condecoración Eduardo Liceaga del Consejo de Salubridad General en 2013.
Falleció el miércoles 9 de diciembre del 2015.