Desarrollo e implementación de programas de orientación alimentaria y nutricional durante el ciclo de vida. Promoción de un estilo de vida saludable. Planes de alimentación durante el ciclo de vida. Control sanitario en servicios de alimentación. Diagnóstico, vigilancia del estado de nutrición y atención de adultos mayores.
Médico Cirujano de origen, obtuvo el grado de Maestría en Salud Pública y especializaciones en Medicina Interna y Nutrición en el Instituto de Nutrición y en la Universidad de California y Alimentos en las Universidades de Gante y Wageningen. Su dedicación a la investigación y a la docencia, así como al trabajo de campo, lo han situado como uno de los especialistas mexicanos en alimentación con más renombre.
Investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán desde 1959, ha hecho aportaciones importantes al conocimiento de los alimentos mexicanos, de los alimentos nutritivos de interés social y a la evaluación de su aceptación e impacto nutricional, y como profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Escuela de Salud Pública de México desde 1961 y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, ha colaborado en la formación de recursos humanos con capacidad para enfrentar los problemas de alimentación y plantear las posible soluciones.
A lo largo de su carrera como investigador, ha publicado alrededor de 450 trabajos que lo han hecho merecedor de la categoría de Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores, así como de múltiples distinciones nacionales e internacionales. Quizá el más importante fue el Treceavo Premio EV Mc Collum otorgado en 1997 por la American Society for Nutritional Sciences, que se otorga cada Congreso Internacional al científico más destacado del mundo.
El Dr. Chávez ha sido un pilar indiscutible en la creación y consolidación de los trabajos de la División de Nutrición de Comunidad del Instituto, primero como investigador de la Unidad de Campo durante ocho años y después como director de la propia División durante veinte años.
Trabajó como director del Servicio de Programas de Nutrición de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a nivel mundial. A su regreso al Instituto se hizo cargo durante ocho años de la Subdirección General de Nutrición de Comunidad, y actualmente es jefe del Departamento de Nutrición Aplicada.
Como director del Servicio de Programas de Nutrición de la FAO, tuvo a su cargo la coordinación a nivel mundial de los programas de nutrición y de la ayuda internacional, incluyendo el Programa Mundial de Alimentos, sobre todo para África, también los programas educativos, desde el fortalecimiento de Maestrías en Nutrición y Ciencia de los Alimentos en varios países, hasta la ofrecida al público. Participó en programas como los dedicados a la prevención de las deficiencias específicas sobre todo de vitamina A y de hierro.
Desde 1959, con un grupo de especialistas participó en las encuestas nutricionales de México. Los primeros estudios se hicieron en 32 comunidades de 17 regiones, después entre 1964 y 1972, participó en una serie de estudios epidemiológicos específicos en el campo de las deficiencias nutricionales, como las primeras encuestas sobre la prevalencia en México del bocio endémico, de la diabetes, la obesidad, la deficiencia de vitamina A, la pelagra, la anemia y varios otros síndromes nutricionales.
Desde los años sesenta el grupo inició un programa de centros experimentales rurales para el desarrollo de tecnología resolutiva. El primero en 1961, en Sudzal, Yucatán, sobre desarrollo comunal, y nutrición. A partir de esa fecha se han establecido 46 centros, por ejemplo en Catemaco, Veracruz, sobre la mejor forma de prevenir y atender la anemia, en San Jorge Nuchita, Oaxaca, sobre la lactancia materna y la necesidad de alimentación suplementaria para el niño, y en Acancéh, Yucatán, para prevenir la pelagra. Después se establecieron varios centros para la búsqueda de metodología educativa y para la población rural, sobre la mejor metodología de vigilancia nutricional, sobre paquetes mínimos de atención en nutrición y salud primaria y sobre formas de estimular la participación comunal.
A partir de 1969, se inició una línea de investigaciones longitudinales sobre la desnutrición crónica y sus efectos sobre el desarrollo y el funcionamiento físico y mental del ser humano. En Tezonteopan, Puebla, durante 26 años realizó un estudio longitudinal comenzando desde el embarazo, sobre el desarrollo físico, mental y social de los niños. En Solís, Estado de México durante seis años dirigió un estudio semi-longitudinal sobre la relación entre la nutrición y la función en diversos grupos de población y recientemente en comunidades otomíes sobre el efecto de la harina de maíz enriquecida sobre el funcionamiento individual y social.
Ha colaborado en muchos programas aplicados, como coordinador o como asesor, entre ellos se destacan el Programa Nacional de Alimentación (PRONAL 1973-1976), el Sistema Alimentario Mexicano (SAM 1979-1982) y el nuevo PRONAL (1990-1995). Ha tenido una muy estrecha colaboración con proyectos dedicados a producir alimentos especialmente nutritivos y de bajo costo como fue el SOYACYT, en NUTRIMEX y con la producción del NUTRINPI (Lactodif), de la MOI-Ida y Proteína y varios otros productos como el Nutri-Nene usado en varios programas sociales.
Su producción científica se destaca por sus publicaciones sobre educación nutricional, las Tablas de Composición de los Alimentos Mexicanos, sobre los problemas de alimentación del país, la desnutrición, el consumo de alimentos, los requerimientos de nutrientes, sobre suplementación, complementación, y enriquecimiento de alimentos, así como propuestas tecnológicas específicas dirigidas a la solución de la problemática alimentaria nacional.
Sus publicaciones han sido citadas por otros autores en miles de ocasiones. La mayoría de estas citas se refieren a los estudios sobre las alteraciones que causa la desnutrición moderada sobre el desarrollo y funcionamiento humano, sobre la relación entre la nutrición y la actividad y rendimiento físico, el comportamiento del niño en la escuela y sobre la lactancia y otros aspectos de la reproducción humana. Las citaciones que se refieren a los alimentos y la alimentación, el valor nutritivo de los alimentos, y los programas de enriquecimiento nutricional también han tenido repercusión internacional.
Ha sido miembro del cuerpo editorial de múltiples revistas nacionales y extranjeras y revisor de varias de las más importantes de la especialidad, como Archivos Latinoamericanos de Nutrición, Salud Pública de México, la revista de la Oficina Sanitaria Panamericana, Ecology of Food and Nutrition, entre otras.
Su labor como investigador y maestro ha sido reconocida por diversas organizaciones nacionales e internacionales, que le han otorgado importantes premios, deben destacarse el Premio de la Fundación Cuenca Villoro que le otorgó la Universidad de Zaragoza, España en 1979. Su nombramiento como presidente de la Conferencia Internacional “La Madre y el Niño” realizada en Manila, Filipinas en 1982, que reconoce el alto valor de sus contribuciones científicas a nivel internacional. En 1987, recibió el Premio Gerardo Varela, el mayor reconocimiento que existe en México para un trabajador de la salud pública, en función de sus trabajos en la encuestas de nutrición, consumo de alimentos y epidemiología de las carencias de micronutrientes, y en 1997, en Guatemala, C.A., durante el Congreso Latinoamericano de Nutrición la Sociedad Americana de Científicos en Nutrición (ASNS, antiguo American Science Nutrition Society) le concedió el 13avo Premio E. V. McCollum por sus aportaciones científicas en la nutrición y ciencia de los alimentos. El H. Colegio Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana le otorgó el Doctorado Honoris Causa, en su sesión 334 del 7 de abril de 2011. El 23 de octubre 2020, el Consejo de Salubridad General le otorgó la Condecoración Eduardo Liceaga en Ciencias Médicas y Administración Sanitario Asistencial.