Historia


Aunque la Dirección de Medicina surgió en 1999, las actividades que ha desempeñado pueden rastrearse desde la fundación del Hospital de Enfermedades de la Nutrición en 1946, fecha a partir de la cual se ha procurado proporcionar una atención médica con perspectiva clínica y humanística, mediante acciones dirigidas a la obtención de un máximo beneficio y un menor riesgo en la seguridad de los pacientes atendidos en esta institución. Por ello, la actividad asistencial se ha enfocado en implantar nuevos modelos de atención médica, los cuales no solo resultan adaptables y útiles para otras instituciones médicas en el país, sino para otras naciones con recursos limitados, como las de América Latina. Otro objetivo que ha estado presente desde la creación de la Dirección de Medicina ha sido el sostenimiento de un nivel óptimo en el desempeño profesional, el cual ha permitido a la comunidad del instituto mantenerse a la vanguardia de la medicina, además de ser protagonista en la generación de nuevos conocimientos, y en la formación de recursos humanos del más alto nivel profesional, sin olvidar la preservación de un genuino sentido humanista, compasivo y compresivo. Por lo tanto, la Dirección de Medicina, a partir de sus diversas reestructuraciones, ha sido una de las áreas fundamentales del quehacer médico, pues cuenta con objetivos claros para lograr una atención clínica, a la par que ha conseguido obtener el máximo beneficio y el menor riesgo en la seguridad de las personas que buscan atención médica en esta institución. A lo largo de su historia, el Instituto se ha mantenido como uno de los referentes del desarrollo humano, académico y científico de la medicina mexicana. Muchos de los médicos y de los investigadores del Instituto han sido galardonados nacional e internacionalmente por sus contribuciones en diferentes áreas del quehacer médico y de la investigación científica. La Dirección de Medicina ha participado en la obtención de varios de estos logros, por lo que resulta relevante recordar su historia y evolución a lo largo de los años.

Por lo mencionado anteriormente, podría decirse, a manera de reseña, que desde la fundación del Instituto los servicios médicos han sido dirigidos por distinguidísimos y queridos miembros de nuestra comunidad médica. Entre 1946 y hasta 1952, la atención médica estaba dividida en los servicios de internación y los servicios de consulta externa, ambos pertenecientes, de acuerdo con el organigrama de la época, al sector técnico. El Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, uno de los fundadores, en conjunto con el Dr. Roberto Llamas, fueron los primeros jefes de los servicios de internación. Ellos le imprimieron el sello distintivo de la atención clínica esmerada con un gran concepto clínico integrador, que prevalece hasta nuestros días. Además, el Dr. Sepúlveda organizó los servicios nosocomiales y la sistematización de procedimientos que permitieron una rápida admisión, la elaboración de un diagnóstico oportuno y una terapéutica apropiada. En esa época el servicio de Consulta Externa fue dirigido, de manera diligente, por el Dr. José María de la Vega hasta 1952. Posteriormente, el Dr. Eduardo Barroso Villegas fue nombrado jefe del servicio de internación entre 1952 y 1959, periodo en que le imprimió un gran sentido de cohesión a los servicios clínicos. En 1959, otro de nuestros insignes fundadores, el Dr. José Báez Villaseñor reestructuró los referidos servicios en la División de Medicina, con lo que se creó la Unidad de Cuidados Intensivos y Recuperación, antecedente de la Subdirección de Medicina Crítica. El Dr. Báez condujo la división de manera brillante hasta 1970, pues implantó un sistema de auditoría médica y, en conjunto con el Maestro Salvador Zubirán, desarrolló y escribió el manual de procedimientos médicos que fundamentan hasta nuestros días la mayor parte de nuestras actividades clínicas; además llevó a cabo la organización del archivo clínico, que constaba de setenta mil expedientes en 1970. Lo sucedió el Dr. Luis Sánchez Medal, quien en el lapso de 1970 a 1972, continuó de manera excelente la labor de sus predecesores. Prosiguió esta obra el Dr. Juan Cruz Krohn con esmero y dedicación entre 1971 y 1982. Siguió la conducción de la División de Medicina, con gran devoción y liderazgo, el Dr. Ezequiel López Amor a lo largo del periodo de 1982 a 1992. En seguida, entre 1992 y 2010, el Dr. Juan A. Rull Rodrigo fue nombrado jefe de la División de Medicina, quien condujo esta Dirección con un riguroso sentido académico y humanista de la práctica de la medicina. Durante su gestión se estructuró la Dirección de Medicina en 1999, y se incluyeron seis diferentes subdirecciones Servicios Médicos (hospitalización), Servicios Paramédicos (consulta externa y servicios ambulatorios), Enfermería María Dolores Rodríguez Ramírez, Servicios Auxiliares de Diagnóstico, Epidemiología Hospitalaria y Calidad de la Atención, y Medicina Crítica. Posteriormente, el Dr. Guillermo S. García Ramos dirigió de manera eficaz las actividades de la dirección entre los años de 2011 y 2012. Desde octubre de 2012 hasta 2022, el Dr. José Sifuentes Osornio ha continuado la obra de sus predecesores con un sentido humanista y académico de la práctica de la medicina en el Instituto, además de haber introducido una mayor actividad en la investigación científica de esta dirección y todas sus subdirecciones, y haber fortalecido la participación de los médicos adscritos y de los médicos residentes en congresos nacionales e internacionales de las diferentes especialidades de medicina interna, además de fortalecer las actividades específicas de cada una de las subdirecciones.

Actualmente, la Dirección de Medicina es la encargada de coordinar los recursos, de manera sistemática, para la prevención y atención de enfermedades, mediante el ejercicio de la medicina interna y la nutrición de alta especialidad, actividades que desempeña con el auxilio de las seis subdirecciones: la Subdirección de Servicios Médicos, encabezada por el Dr. Alfonso Gulias Herrero, se ocupa de la facilitación, apoyo técnico y administrativo para el trabajo médico asistencial, de la coordinación de la docencia e investigación, de la promoción del intercambio de conocimientos, y del avance científico; la Subdirección de Servicios Paramédicos, conducida por la Dra. Alicia J. Frenk Mora, coordina actividades, establece criterios de admisión y permanencia de pacientes, busca el manejo eficiente de recursos, promueve y difunde las acciones de los servicios ambulatorios de atención médica; la Subdirección de Medicina Crítica, guiada por el Dr. Guillermo Domínguez Cherit, proporciona atención médica de calidad a pacientes en estado crítico y de urgencia, se apega a normas técnicas, principios científicos y éticos, promueve y aplica los avances científicos logrados en su área; la Subdirección de Epidemiología Hospitalaria y Calidad de la Atención, coordinada por el Dr. Arturo Galindo Fraga, sistematiza la búsqueda de la mejora continua, la calidad de atención médica, el beneficio de usuarios, implementa protocolos de investigación para contribuir al avance y divulgación del conocimiento científico; la Subdirección de Enfermería María Dolores Rodríguez Ramírez, dirigida por la Lic. Marina Martínez Becerril, planea y se ocupa de la gestión de las funciones asistenciales y del cuidado de pacientes con calidad, ética y humanismo, atiende los procesos educativos y académicos para el desarrollo profesional, construye modelos de investigación y proyección de la praxis profesional; y la Subdirección de Servicios Auxiliares y de Diagnóstico, a cargo del Dr. Miguel Ángel Tanimoto Licona, coordina las actividades para emitir con exactitud, veracidad y oportunidad el diagnóstico médico, y vigila la atención de calidad.

Retos que enfrenta la Dirección de Medicina

Asimismo, se han incrementado los casos de enfermedades no transmisibles como alcoholismo, cirrosis hepática y cáncer, a la par que hay más casos de enfermedades transmisibles como VIH/SIDA, hepatitis viral, dengue, paludismo y tuberculosis; además de las altas posibilidades de que aparezcan epidemias de gran envergadura como COVID-19, influenza y otras infecciones de transmisión respiratoria, las cuales son persistentes y requieren de una mayor atención. Estos problemas de salud demandan un fuerte liderazgo del cuerpo médico del Instituto para desarrollar estrategias de trabajo que permitan estructurar a grupos de expertos para enfrentar los desafíos en los campos señalados, así como para ampliar los vínculos necesarios con otras instituciones de asistencia, educativas o de investigación, involucradas o interesadas en estos campos, tan relevantes para la salud de la población mexicana. La Dirección de Medicina estará total y responsablemente a cargo de las medidas que le permitan superar los retos que se encuentren en el ámbito de acción y marco institucional.

Tras el proceso de consolidación ocurrido a lo largo de tantos años, resulta indispensable hacer una prospección de las labores realizadas por la Dirección de Medicina fundamentada en la noción de salud integral, esta debe incluir un modelo multidisciplinario, en el que es esencial el conocimiento personal del enfermo y un detallado estudio de las posibilidades diagnósticas y terapéuticas que abarcan los siguientes rubros:

Durante la pandemia de COVID-19, se incrementó la carga de trabajo de manera monumental como el tratamiento de enfermos, por lo que se aumentó el número  de personal médico, contratados como trabajadores eventuales, para atender y cubrir la demanda de servicios. Las estrategias médicas y operativas se plantearon y ajustaron para garantizar los mejores resultados y se cuidaron las aplicaciones de tratamientos para conseguir, en la mejor medida, la recuperación de la salud de los pacientes afectados. Las dinámicas de trabajo cambiaron y se ajustaron radicalmente. La Dirección de Medicina actuó enérgicamente para facilitar, coordinar e integrar todos los esfuerzos de las subdirecciones a su cargo y de las áreas participantes en el enfrentamiento de la crisis sanitaria.

En la actualidad no es posible pensar que podamos avanzar solo con el esfuerzo personal, ya que la práctica de la medicina es fruto de una labor en conjunto -a diferencia del arte, que suele ser fruto del esfuerzo individual-, así que rechazamos la idea de los logros personales por encima del mérito del grupo, y de esta manera reconocemos que el avance del conocimiento médico se debe al trabajo coordinado en equipo.

ACTUALIZACIÓN
Dirección de Medicina
Abril 2023